Elimina las filtraciones del exterior, evita la corrosión, no requiere mantenimiento.
Permite una unión sin agregados ni perforaciones, tanto en techos planos como curvos.
El engrafado se realiza en obra sin que el largo de las chapas sea un impedimento.
El engrafado a 180° de tres pasos logra un cierre hermético, generando una estanquedad impenetrable.